Es necesario saber olvidar. No por ignorancia o cobardía, sino en virtud de una voluntad de reconciliación y de perdón verdaderamente responsable y fuerte; una voluntad basada en los altos ideales de la paz que se alimenta de la justicia, de la libertad y ¿por qué no decirlo? del perdón y del amor fraterno” (…)
“es lo que puede llamarse una auténtica y sana purificación de la memoria”.
(..) “A los jóvenes hay que liberarlos, en cuanto sea posible, de los lastres del pasado, no cargándolos con viejas rencillas y rencores, sino ayudándoles a fortalecer la voluntad de plena concordia y de amistad, capaz de unir pacíficamente las personas, las familias y las comunidades que integran y conforman la España actual”.
Cita de Antonio María Rouco Varela Cardenal-Arzobispo de Madrid. Es de buenos cristianos perdonar (y de buenos católicos exigir que te perdonen, aunque tú te niegues a pedir disculpas)
Sobre todo, que los jóvenes no descubran lo que hicieron quienes aspiran a educarles.
No te jode… a veces parece que estudian pa tontos.
By: Lanarch on 25 noviembre 2008
at 12:44 pm