Leo en El Semanal Digital que el gobierno de los EEUU investiga a una empresa creadora de maquinitas de votación electrónica (esas que usan allí por ahorrarse gente contando). Y es que la tal empresa ha sido comprada por… ¡oh no! ¡tres venezolanos! ¿Es necesaria mayor prueba?
Estas máquinas serán utilizadas, si Bush no lo remedia, en 17 estados. En un maquiavélico plan al más puro estilo de Fu Manchú o la Barbocracia, Hugo Chávez podría haber ideado este plan para perjudicar a las elecciones estadounidenses o, incluso,¡quien sabe! ¡poner a un rojo al poder!
Jeff Bialos, abogado de la empresa, ha afirmado en un vano intento de disculpar sus evidentes maldades que «Sólo proporcionamos las máquinas, no organizamos elecciones. Quien lo hace son los funcionarios estatales y locales. Y como se sabe, hay toda una serie de mecanismos para garantizar que las elecciones son seguras.»
Claro, claro. Eso dijo Moriarti.
Otro blog sin sentido, como la vida misma 
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